El pasado 13 de abril se publicó en la revista web Current Biology los resultados de un estudio realizado con niños acerca de los estereotipos en nuestra vida diaria, sean de raza, religión, edad, sexo o nacionalidad, claramente están presentes desde que somos pequeños cuando desde que se prefiere estar conviviendo entre personas de su mismo grupo étnico que con personas de otra etnia.
Dado que los estereotipos pueden facilitarnos pautas de comportamiento para lograr aceptación en la sociedad, pueden fácilmente conducir a los conflictos y la discriminación, incluso de manera inconsciente.
El estudio de los mismos por lo tanto constituye a todas luces un tema muy importante, las conclusiones de esta investigación revelan que la generación de estereotipos raciales podría ser generada por el miedo social.
Y para probarlo, han tomado como referencia de estudio al Síndrome de Williams, pues en el perfil diagnostico de quienes lo padecen se revela una clara personalidad muy amigable, siempre felices, activos y sociables incluso con personas que nunca habían visto.
El Síndrome de Williams, como ya hemos visto, se debe a la deleción (pérdida) de apenas 26-28 genes de una zona especifica en el cromosoma 7 donde se almacenan más de 25,000 genes (concretamente el cariotipo 7q11.23) trayendo como consecuencia a los individuos que sufren esta deleción múltiples trastornos como estenosis en diversos órganos internos siendo las zonas mas comunes el corazón (estenosis aórtica), pulmones, y los riñones. Trastornos de conducta (hiperactividad y déficit de atención, incluso algunos rasgos de espectro autista) y en variados y diversos grados retraso en el desarrollo.
Y si los estereotipos se deben a procesos cognitivos, sociales, conductuales y emocionales, es ahí donde toma importancia el Síndrome de Williams pues tiene deficiencias claras en estas funciones y por lo tanto, estudiarlos puede proporcionar información muy importante.
El articulo refiere que este estudio en su primera fase fue aplicado a niños que padecían autismo (condición en donde se muestran claros impedimentos para interactuar socialmente), arrojando como resultado que estos al igual que los niños del grupo control tenían muy presente el esteriotipo de raza y genero.
En el estudio, se estudiaron en total 40 niños, 20 niños con SW y 20 del grupo de control. Cada grupo fue subdividido de la misma manera (10 niños y 10 niñas), todos fueron elegidos de entornos similares y con edades mentales equiparables.
Se les mostraban ilustraciones que claramente marcaban diferencias raciales y de género, mientras los pequeños observaban las imágenes los investigadores les relataban una pequeña historia donde se mencionaban diversos adjetivos (como bonita, fea, inteligente, malo, feo, estupido, etc.) con los cuales el niño evaluaba la imagen y decidía cuál de los dos personas había sido descrita.
Los resultados fueron que el grupo de control mostró claros estereotipos al identificar o puntuar favorablemente a las personas de raza blanca o caucásica.
En el caso de los Niños Williams atribuían características positivas y negativas igualmente a los caucásicos que a los morenos, sin distinción. Esto es (en comparación con los niños en desarrollo normal) les faltan los estereotipos raciales, porque la híper sociabilidad del Síndrome de Williams se asocia a la casi nulidad del miedo social aunque conservan los estereotipos de género, lo que, sugiere que los estereotipos raciales se ven afectados por la alteración genética que genera la híper sociabilidad en el Síndrome de Williams.
Sin embargo, en el sesgo referente a género y carrera los resultados no fueron estadísticamente diferentes del grupo de control.
Anteriormente se han realizado ya otros estudios a nivel neuronal, mediante resonancia magnética, estudiando la reacción de la amígdala prefrontal en personas con SW y grupos de control. Ésta estructura con forma de almendra y del tamaño de un cacahuete, es conocida por ser crucial para las tareas de procesamiento social y emocional, como por ejemplo la lectura de las expresiones faciales y de la voz.
Una lesión en la amígdala puede provocar que una persona pierda su habilidad para hacer evaluaciones rápidas de si el individuo que tiene delante parece tener buenas o malas intenciones.
Sería interesante realizar el estudio utilizando otros grupos étnicos fuera del grupo, en que los participantes no hayan sido expuestos previamente para controlar el efecto de la novedad, y también medir la activación de la amígdala.
En conclusión, el miedo social ausente en nuestros niños con síndrome de Williams, hace que no sean discriminatorios respecto a sus pares en relación a la raza, sin embargo, si saben bien cuales son los roles sociales en cuanto a genero, y no seria extraño ver conductas de corte sexista en el comportamiento social de estos pequeños, pues se encuentran expuestos al estereotipo de la misma manera que sus pares.
Ésta publicación esta basado en:
Meyer-Lindenberg et al.: “Absent racial stereotypes in Williams syndrome: Dissociable genetic influences on social bias”. Current Biology 20, 13 de abril de 2010.
A raíz de la publicación de este articulo por Current Biology, se han multiplicado las interpretaciones en la web aquí les muestro los enlaces a ellos.
Agradecemos los siguientes enlaces para la publicación de este artículo:
Imágenes:
http://www.cell.com/current-biology/image/S0960-9822(10)00144-2?imageId=gr1&imageType=hiRes https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR3ZHFMYypgQKtt95ApCvGhrP5IlNFI2vTIskhPQzXZLhTidLnqqnbeyorPKwhrD-vr8sStJrQiqcPSGBQ7RMfK3MHjs-OiBC-1iONv8xkWmh_4vH7oqOi6byLA6HY3qXEYUvvqs_VHNE/s410/ni%C3%B1os.jpg http://www.legovonbraun.edu.pe/legoeducational/images/9224.jpg https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ61Ttgma8zpwUj4BW60fX2vFmqXS0FBd3RAEsXoTf6l7hARnMXHZcsoQolHzdLf8umkM3NtAC6D0TPuT8FfEhD-_oS2d2e-IJ9h9JT4EvxjlzHfRV6j8pHX3DoaAyAT3_SkX1Jb9_jAM/s1600/ENTRE+FOGONES.jpg
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