El
gluten, según investigaciones, junto con la soya, cacahuate, leche y huevo, son
de los alimentos que más generan reacciones de alergia e intolerancia en la
población general.
¿Qué es el gluten? Es una proteína contenida en trigo, avena, cebada
y centeno, cereales típicos utilizados para elaborar harinas, pan, pastas,
aderezos, cuadritos saborizantes y salsas, comúnmente utilizadas en la cocina
diaria. Así también en infinidad de productos cosméticos y de higiene personal
por sus cualidades de aglutinante.
Incluso
se ha señalado que en el caso del gluten, la soya y la leche de vaca o cabra,
tienen efectos opiáceos en algunas
personas sensibles a ellos, lo que ha resultado en que desde hace varios
años padres de niños con autismo le quiten a sus hijos de la dieta estos
alimentos.
¿Qué es un efecto
opiáceo? Los opiáceos son las drogas con mayor
poder adictivo, debido a entran en el cerebro rápidamente. Al hablar de efecto
opiáceo, es referirse a la reacción que presenta una persona que ha consumido esa
droga (solo que aquí se consumen alimentos). Sucede porque el cuerpo es incapaz
de dividir las moléculas de esos nutrientes y entonces se cuelan a través del
torrente sanguíneo, afectando así áreas del cerebro “…que
se relacionan con el desarrollo del lenguaje, la comunicación, las relaciones
sociales y la modulación de sensaciones y percepciones (lóbulos frontales,
temporales, parietales), alterando el funcionamiento de todos los procesos
implicados en la cognición y la comunicación”*. Y cuando se retiran de la
dieta, causan abstinencia del mismo modo que cuando al drogodependiente se le
retira su droga.
Importantes
personajes en el ámbito de la investigación del autismo, encuentran divididas
sus opiniones, entre los que se han mostrado escépticos a que la alimentación
sea la única causa que produce el autismo (hecho que no ha podido probarse
que así sea en todos los casos) o que incluso fuera una de las causa de
autismo, como en aquellos que afirman que el autismo se debe a un origen
genético en específico. Las teorías son varias y no puede afirmarse que sea
alguna sola causa en específico, porque no han podido hallarla aún. Se dice que
hay tantos tipos de autismo, como personas que lo padecen.
Sin
embargo, sí hay evidencias de que en algunas (y subrayo “algunas”) personas,
el consumo de ciertos alimentos altera, tanto el sistema inmunológico como la
manera en como el cuerpo absorbe y metaboliza los nutrientes y proteínas de los
alimentos desbalanceando así el funcionamiento “normal” y generando importantes
problemas de salud, que se manifiestan tanto con síntomas digestivos, como
respiratorios, y neurológicos como trastornos del desarrollo dentro del
espectro autista, déficit de atención, hiperactividad, trastornos del sueño,
migrañas, llanto sin aparente motivo o trastornos neurológicos, tan importantes
y de no creerse como esquizofrenia, bipolaridad y autoagresión. Limitando así
la calidad de vida de estas personas y sus familias, que se envuelven entonces
en un ir y venir (a veces muy frustrante) de médicos, gastos y tratamientos,
para resolver la situación.
Incluso
algunos estudios han hecho extensa esta alerta a los colorantes de la comida, dulces,
saborizantes artificiales presentes en los llamados alimentos chatarra, que
entre otras cosas producen alteraciones intestinales, manifestaciones de la
piel y hasta fiebres. Además de su nada grata asociación a la sobreproducción
de hongos, bacterias y levaduras en el sistema digestivo en niveles desmedidos
que hacen que sea imposible el balance natural de estos organismos para que los
alimentos sean degradados y consecuentemente absorbidos, quizá ya has escuchado
al médico mencionar que tu hijo(a) podría tener Cándida Albicans, clostridia, o
Helycobacter pylori que entre
otras monadas, debilitan el sistema inmune y hacen que las paredes intestinales
se vuelvan más permeables al paso de sustancias nocivas, que no han sido
digeridas previamente. Y sí a eso le añadimos que la baja en las defensas deja
a los niños más propensos a sufrir infecciones de la vías respiratorias y del
oído, infecciones que se tratan con antibióticos tomados cuya acción disminuye
aún más la flora intestinal dejando al intestino prácticamente a merced de
éstos depredadores, creando un circulo vicioso sin fin.
La
finalidad de ésta publicación, no es convencerlos de quitarle alimentos a sus
hijos, es que tengan la oportunidad de decidirlo, descubriendo que existen
éstas reacciones en algunas personas y que sepan que esas enfermedades tan
recurrentes en sus hijos pudieran tener un fondo más allá del diagnóstico que
hoy el médico les está dando (no se sugiere que el médico haga mal su trabajo; es,
que hace falta bastante suspicacia y conocer que el niño se encuentra en un
grupo de riesgo para que el médico pudiera siquiera considerar la existencia de
éstos trastornos como causa de los cuadros de enfermedad que ese paciente
presenta).
¿Qué síntomas habría
de considerar como posibles reacciones adversas al consumo de gluten?
Los
expertos los dividen en síntomas digestivos y extra digestivos.
- dolor abdominal,
- agruras, acidez,
- cólicos,
- flatulencia,
- mucha salivación,
- vómitos,
- regurgitaciones,
- diarrea crónica o
- evacuaciones explosivas que no se contienen fácilmente, de aspecto espumoso, pálido y de olor agrio, desagradable y muy persistente en el ambiente
- estreñimiento
- una barriga inflada como globito, que molesta
- acumulación fecal
- fisura anal
- cambios en la consistencia de las heces
- hallazgos de moco, sangre, restos alimentarios o grasa flotante
EXTRADIGESTIVOS:
- pérdida o poca ganancia de peso
- bruxismo,
- irritabilidad,
- insomnio
- conductas autoagresivas
- infección frecuente de vías respiratorias
- rash, salpullido,
- eczemas,
- dermatitis atópica
- bolsas negras bajo los ojos,
- pliegues como doble arruga en el párpado inferior
- flujo nasal abundante,
- presencia de un olor amargoso en el aliento (cómo el de sinusitis)
- piel reseca o con lesiones o salpullido en diversas partes del cuerpo
- las comisuras de los labios con lesiones, resecos, que se rompen al abrir la boca,
- trastornos de sueño (especialmente cuando consume o no ciertos alimentos)
- preferencia excesiva por determinados alimentos relacionados con lácteos, pastas, pan, pizzas, refrescos, jugos comerciales, derivados de trigo, galletas, botanas chatarra, etc.
- Falta de sensibilidad al dolor, se hacen daño al rascarse, pellizcarse, etc.
- Cambios bruscos de temperamento, rabietas desmesuradas o sin aparente explicación
- Hiperactividad, ansiedad excesiva
- Agresividad
- Exceso de sed,
- Cambios en la pigmentación de la piel
- Olores extraños en la orina o el cuerpo a pesar del aseo,
- Talla y peso bajos, inferiores a lo esperado para su edad y desarrollo
- Hipersensibilidad a los sonidos, luz, sabores, olores
- Molestia por las etiquetas de la ropa, adornos en la cabeza, zapatos, etc.
En
lo personal, me suena a descripción reiteradamente escuchada en los padres de
chicos con Síndrome de Williams, que aunque estos efectos pudieran también
tener otra causa de manifestación, como el cólico abdominal y su relación con
la hipercalcemia en el SW, bien valdría la pena averiguar si no tiene que ver
también la alimentación, por lo menos darle el beneficio de la duda a la dieta
de eliminación del gluten y la caseína, pues seguramente será gran parte de la
solución a estos trastornos.
Sin
embargo, es importante aclarar, que no porque se tengan algunos de éstos
síntomas de manera aislada a fuerza se va a tener enfermedad celiaca o alergias
alimentarias. Estos síntomas son parámetros que indican una muy buena
posibilidad de tenerlas. Estos
datos junto con los antecedentes clínicos y familiares (de enfermedades
metabólicas o autoinmunes) que sean proporcionados al médico y los estudios
pertinentes, darán a la luz el diagnóstico en particular para cada caso.
Por
ello es pertinente insistir que hay que acudir al médico en éste caso a un
Gastroenterólogo o especialista en sistema digestivo y comentar nuestras
sospechas. Y será él quien con el seguimiento y su criterio médico pueda
elaborar un diagnóstico.
¿Por qué el síndrome
de Williams es un grupo de riesgo para presentar estos síntomas?
Por
la asociación que existe entre los trastornos de conducta que presenta el
síndrome de Williams en distintas etapas del desarrollo y que son consistentes
con los criterios de clasificación dentro del cuadro de trastornos
generalizados del desarrollo y espectro autista. Si bien no todas las personas
con síndrome de Williams los presentan, es cierto que un buen número de ellos
están presentes.
Algunos
ejemplos de los criterios diagnósticos que coinciden con espectro autista son:
·
Trastornos de interacción
social
·
Incapacidad para desarrollar
relaciones con iguales a nivel evolutivo
·
Problemas en el desarrollo y expresión
del lenguaje
·
Incapacidad para desarrollar y
mantener conversaciones
·
Estereotipias de lenguaje y
motoras (son patrones de comportamiento repetitivos e invariables que no tienen
un objetivo o una función obvia.)
·
Ansiedad muy evidente
·
Intereses restringidos y
estereotipados
·
Retraso mental
·
Trastorno por déficit de
atención/hiperactividad
·
Interacción social ingenua,
poco apropiada o asimétrica
·
Poca habilidad para hacer
amigos
·
Lenguaje pedante o reiterativo
·
Torpeza motora
Estas
descripciones no son todas, ni son exactas, no están explicados con las
palabras que maneja el Manual diagnóstico
y estadístico de trastornos mentales (DSM-IV), se mencionan para acercar el
conocimiento a las personas y familiares que conviven con alguien que tiene
Síndrome de Williams, para ayudar a entender parte de su comportamiento. Es el médico paidopsiquiatra, neurólogo o
psiquiatra, quien tiene la autoridad para hacer el diagnóstico basado en
otras referencias y estudios no especificados en éste texto. Por favor, sí
reconoce algunas de estas conductas en su hijo, no se asuste, acuda con el
médico quien le hará una serie de preguntas y quizá solicite algunos estudios
para llegar a un diagnóstico o no.
España
a través de su protocolo de seguimiento en el síndrome de Williams de la
Academia Española de Pediatría (basado en el protocolo que publica la Academia
Americana de Pediatría), recomienda para éste grupo:
-
Valoración psicológica o psiquiátrica
por ansiedad excesiva, insomnio, trastornos de comportamiento, rasgos autistas,
déficit de atención e hiperactividad o depresión.
-
un estudio analítico para
descartar enfermedad celiaca y
-
valoración de la función
tiroidea.
Se
deja claro que el síndrome de Williams es un trastorno de origen genético, que
afecta a diversos órganos y aparatos, por lo que es necesario que el paciente
sea evaluado no sólo por el cardiólogo por ser la afectación más frecuente y
generalizada en ellos, si no por varios especialistas entre ellos
paidopsiquiatras, neurólogos (por la presentación de trastornos del
comportamiento, endocrinólogos (por problemas de metabolismo), así como gastroenterólogo pediatra, por la
posibilidad de presentar enfermedad celíaca también llamada malabsorción
intestinal (aquí
se explica ¿qué es?), que como ya vimos provoca
severos trastornos en el desarrollo.
La
literatura médica sitúa al síndrome de Williams, junto con el síndrome de
Turner, el de Down como un grupo de riesgo con 9 veces más posibilidades de
presentar esta intolerancia al gluten que el resto de la población.
Por
lo que, sí ha reconocido que presenta algunos de los síntomas antes descritos, debe
seguir con su dieta normal y llevarlo al gastroenterólogo para que le indique
los exámenes necesarios. Es imperante que vaya todavía llevando su dieta de
siempre (es decir, antes de comenzar a eliminar el gluten de la dieta de su hijo) pues de otro modo, si elimina alimentos antes de los exámenes de
laboratorio que el doctor le indique, los resultados no serán reales. Y aunque
se beneficie con cambios en el comportamiento al llevar una dieta sin gluten,
jamás podrá saber a ciencia cierta si en efecto también tenía Enfermedad
Celíaca.
La
dieta sin gluten y caseína debe considerarse como un posible aliado en la
mejora de calidad en la vida de nuestros hijos, hay gran cantidad de
testimonios de padres de niños beneficiados que han mejorado dramáticamente con
la aplicación de la dieta. Y que aunque no es sustituto de las terapias, los
medicamentos y los tratamientos médicos ayuda sin lugar a dudas mucho a hacer
el camino más ligero para el afectado y los que lo rodean.
“Un trastorno del desarrollo
implica diferencias metabólicas y, por tanto, genéticas, las cuales acompañarán
al sujeto por toda su vida. La investigación y la terapia tienen mucho que
descubrir aún, para poder ofrecer mejores alternativas de adaptación y
desarrollo a esta población.” **
Loma
Wing
Y
aunque parece muy fácil y una solución rápida a todos los problemas, la
realidad es que no lo es, llevar una dieta de eliminación puede ser un
verdadero calvario si no se tiene el convencimiento necesario derivado de la
correcta información y entendimiento de las consecuencias de seguir comiendo
alimentos que dañan y ponen en riesgo la salud de esa persona.
Hace
falta información, aprendizaje y decisión, fijar límites claros y sobre todo un carácter férreo para
imponerse ante las presiones sociales constantes que incitan a comer todo lo
que no se debe. Se requiere del apoyo familiar, acompañamiento en el
seguimiento de la dieta, será un cambio de estilo de vida, que vale mucho la
pena intentar. Hay que tener paciencia para ver los resultados ya que a veces
tardan en hacerse presentes pues el organismo puede estar muy comprometido y
tardar incluso meses para eliminar los restos de éstos alimentos. Algunas
personas, reaccionan favorablemente desde los primeros días. Como en todo,
depende de cada organismo y su grado de afectación.
Si
tienes dudas o necesitas saber más sobre el tema, contáctame, puedo ayudarte. Tengo experiencia en el tema, porque desde hace dos años a mi hijo se le diagnóstico la enfermedad celíaca y desde que inició su dieta la mejoría no sólo en su estado de salud, sino en su desempeño académico son notables, sus trastornos de conducta y algunos de los rasgos de espectro autista que presentaba, han desaparecido.
*Shaw W: Tratamientos Biológicos del Autismo y PDD. Grat Plañís Laboratory. Kansas. USA. 1998.
**Wing L, Everad M: Autismo Infantil. Aula XXI. Santillana. España. 1982.
American Academy of Pediatrics. Todos los derechos reservados.
Las fronteras del Autismo
J.Artígas-Pallarés
Piénsalo, podrías estar despreciando una gran oportunidad para ayudar a tu hijo.
Investigación y redacción: Verónica Araujo
**Wing L, Everad M: Autismo Infantil. Aula XXI. Santillana. España. 1982.
Academia Americana de Pediatría
Las fronteras del Autismo
J.Artígas-Pallarés
M. del Campo Casanelles, LA Pérez Jurado http://www.aeped.es/
HIGUERA C, MIGUEL. Tratamientos Biológicos del Autismo y Dietas de Eliminación. Rev. chil. pediatr. [online]. 2010, vol.81, n.3 [citado 2012-08-16], pp. 204-214. Disponible en: <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062010000300002&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0370-4106. doi: 10.4067/S0370-41062010000300002.
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